COMIDA DE BEIJING

Un rasgo distintivo de la cocina de Beijing es que la mayoría de los platillos típicos se venden en pequeñas tiendas o por vendedores ambulantes y una buena parte son pequeñas botanas. Un ejemplo de esto es “Wonton”, una masa muy fina rellena de carne picada de cerdo que usualmente se consume frita o en sopas. Otras especialidades locales incluyen “Zha jiang mian”, fideos gruesos de trigo cubiertos con una mezcla de cerdo frito picado con pasta de soya fermentada; “Qingtang wanzi”, una sopa de albóndigas hechas de carne, jengibre, cebolla y diversas especias; y “Jiaozi”, carne picada o verduras enrolladas en una delgada y fina masa que se suele sellar con los dedos, con una piel más gruesa que el Wonton, más alargados y se suelen servir con una salsa de soya y vinagre. Tampoco se debe dejar pasar la oportunidad de probar “Chatang”, un tipo de avena vendida a menudo como aperitivo en las calles, preparada con harina de sorgo, mijo común y mijo glutinoso. Es muy fácil distinguir a los vendedores de “Chatang” en las calles por la tetera gigante de cobre que emplean y que en Beijing es toda una tradición, involucrando la habilidad del vendedor, la consistencia de la avena y la forma en que es servida. Uno de los postres típicos de Beijing es “Xingren doufu”. El ingrediente principal de este dulce es la semilla del chabacano remojada en agua y molida para extraer la leche, endulzarla y calentarla con agar (una gelatina vegetal). Al enfriarse la mezcla, se solidifica y se convierte en un postre gelatinoso. En Beijing hay una gran cantidad de restaurantes tradicionales que han estado en funcionamiento por siglos y que han contribuido a la formación de la gastronomía local. Uno de éstos es Bianyifang, un establecimiento que abrió sus puertas por primera vez en 1416. También se puede visitar Liu Quan Ju, especializado en servir los platillos más populares del norte y sur de China.